El sueño del bebé está dividido en cuatro etapas en las cuales el sueño va profundizando progresivamente. Cada una dura cerca de 90 minutos y siempre obedecen a un mismo orden: sueño REM (más liviano y corto) y el sueño NO REM (más profundo y largo).
El sueño en los bebés menores de 4 meses cumple la función de regular su organismo, es esencial para que ellos puedan controlar la energía y temperatura corporal. Cuando se habla del sueño infantil se refieren al período diurno o nocturno en el cual los niños descansan, asimilan lo visto y aprendido, maduran física y psíquicamente.
Durante los primeros meses de vida, los bebés duermen cuando se encuentran cansados, es por eso que no se puede hacer nada para tratar de dormir a un recién nacido. Un bebé recién nacido duerme de 16 a 18 horas al día, distribuidas en 6 ó 7 periodos.
Los bebés de pocos meses tienden a despertarse unas 3 veces en la noche debido a que poseen un estómago muy pequeño por lo tanto despiertan por hambre y por la rápida digestión de su alimento.
La mayor parte de veces, cuando los bebés tienen sueño se muestran inquietos, bostezan, pierden el interés por los juguetes y suelen tener la mirada vidriosa. Cuando se ven estas señales se debe de poner al bebé a dormir, si es de día es mejor que el bebé duerma en un cuarto con claridad donde pueda escuchar los sonidos naturales del día; si es de noche el cuarto debe de ser oscuro y silencioso.